El Efecto de la Crisis Económica en Costa Rica
Después del gran "boom" inmobiliario que se vivía hasta los años 2007-2008, con grandes y ambiciosos proyectos habitacionales, hoteleros y mega-desarrollos tanto en la capital como en zonas costeras, el mundo entero se vio “sorprendido” por una nueva crisis mundial, que vino a ponerle los pies en la tierra a millones de personas y a devolvernos a una vida real muy distinta a lo que estábamos viviendo en aquel tiempo.
Ya para mediados del 2008 la crisis era una realidad en los EEUU, de la cual no nos escapamos aquí en Costa Rica. Uno de los sectores más afectados fue el de la construcción por lo que estos proyectos habitacionales y hoteleros, gran parte de capital extranjero, se quedaron huérfanos y abandonados, especialmente en las zonas costeras y sus grandes proyectos, ejemplos de esto son las zonas de Jaco y Guanacaste, donde muchos inversionistas extranjeros tuvieron que suspender sus actividades y los proyectos literalmente quedaron “varados”.
La velocidad con la que se concretaban proyectos años atrás se disminuyó completamente, y solamente algunos proyectos aislados siguieron su rumbo pero a un paso más lento. Esta recesión afectó a muchos y asustó a otros, muchos bancos nacionales y extranjeros cerraron sus puertas a nuevos créditos y congelaron otros ya existentes.
En el 2009 el panorama no era muy diferente, los despidos masivos y la falta de opciones hicieron de negocio de la construcción un motivo de riesgo que pocos querían tomar. La sobre-oferta de oficinas, locales comerciales y demás infraestructura inmobiliaria sumada a los recortes de personal fue una de las mayores consecuencias de la crisis.
En la actualidad, a mediados del 2011, el panorama es un poco más alentador. Se nota más movimiento, algunos proyectos y zonas avanzan, otras no tanto, sin embargo la sensación es que el mercado se mueve, lentamente, pero se mueve, lo que da una luz de esperanza para aquellos que perdieron sus trabajos o ya tenían invertido algún capital en el país. Se respira un aire de reactivación, con reglas muy diferentes, nuevos lineamientos trazados por Municipalidades más apegados a un control de planificación urbana o plan regulador, como también bancos más estrictos en sus requerimientos y basados principalmente en proyectos de clase media o de primera casa.
En Guanacaste, específicamente, el mercado no se termina de recuperar. Según datos de la Cámara Costarricense de Construcción, Guanacaste es la provincia que mayor decrecimiento mostró, al tramitar apenas la tercera parte de los metros cuadrados tramitados en el 2007 y la gran cantidad de proyectos construidos de segundo hogar. Ahora el mercado se enfoca principalmente en los clientes locales ofreciendo rebajas en algunos casos de hasta un 40%.
Lo importante es que el mercado se reactiva, a paso lento, pero ahora teniendo en cuenta mas variables y con la lección aprendida de todo lo que ha sucedido. El Gran Área Metropolitana ha tenido el mayor movimiento en cuanto a construcciones se refiere, vivos ejemplos son los grandes nuevos proyectos comerciales que se están realizando en el este de San José, Curridabat y Tres Ríos concretamente y el oeste de Heredia.